martes, 2 de marzo de 2010

SÍNDROME METABÓLICO


La DM2 se asocia con otras alteraciones metabólicas y no metabólicas que, con el posible nexo patogénico común de la resistencia a la insulina (RI), se presentan de forma secuencial o simultánea en un paciente y aceleran el desarrollo y la progresión de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica. A esta situación se la ha denominado síndrome metabólico (SM).


Hay diferentes criterios para su definición y diagnóstico. Por basarse en criterios clínicos y pruebas de laboratorio sencillas, el más utilizado en la población general es el de Tha Nacional Cholesterol Education program (NCEP), Adult Treatmente Panell III (ATP III).


Su prevalencia es muy variable y depende de los criterios empleados, las regiones, las etnias, edad, etc. En Europa, excluidos los diabéticos, es del 23% en varones y del 12% en mujeres.

Recientemente se ha reconocido que el SM es un buen método para identificar a los sujetos con alto riesgo para la DM2 y la enfermedad cardiovascular, pero con menor potencia que los factores de Framingham. En el San Antonio Heart Study se concluye que estos criterios que definen al SM tienen una sensibilidad comparable para predecir diabetes que la ITG. la combinación de la ITG y los criterios del ATP-III permite detectas al 70% de los sujetos con alto riesgo para la DM. En niños sería preciso adaptar los criterios a su situación, lo que está todavía por resolver.

La presencia de SM en apcientes con DM2 multiplica por cinco el riesgo cardiovascular y coronario. Por ello y por la alta prevalencia de DM2 asiciada con este síndrome, y debido al incremento de enfermedad coronaria asociada a la fase de prediabetes, es probable que se preciso realizar su diagnóstico precoz aun en ausencia de DM, aunque éste es un aspecto aún controvertido.

Su etiopatogénia compleja y multifactorial se encuentra muy relacionada con la Resistencia a la Insulina que se entiene como al disminución de la capacidad de la insulina para ejercer sus acciones biológicas en tejidos diana típicos, como el músculo esquelético, el hígado o el tejido adiposo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario